
Cuando cierro los ojos muy muy fuerte, te veo a tí, y entonces salen de mi cabeza las palabras más dulces que no hayas podido ver nunca. Siento esas cosas que te hacen sonreír sin razón y sin quererlo ni beberlo sonríes como una tonta. Veo tu mirada y la mía cruzándose, veo tus labios junto a los míos. Veo miles de cosas que nunca se aran realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario